Leí The Sculptor hace unos años y muy pocas veces los últimos paneles de una novela gráfica me han causado una respuesta tan emocional. Son como cien páginas de set-up para terminar en una línea tan simple y al mismo tiempo tan poderosa en la historia. Igual tal vez yo soy muy suave acerca de ciertos temas.
Leí The Sculptor hace unos años y muy pocas veces los últimos paneles de una novela gráfica me han causado una respuesta tan emocional. Son como cien páginas de set-up para terminar en una línea tan simple y al mismo tiempo tan poderosa en la historia. Igual tal vez yo soy muy suave acerca de ciertos temas.