Alto ahí. Este mail/post contiene detalles de la trama y el final de la temporada 4 de Stranger Things, por no decir de las temporadas 1-3. Si no están familiarizados con la serie, o si van a verla de corrido en el futuro pero aún no lo han hecho, recomiendo efusivamente no leer esta opinión sino hasta después de ver la serie. Han sido advertid@s.
Quizás sea pertinente hablar de lo bueno primero.
Cinematográficamente, es un show genial. La fotografía está súper bien dirigida, los colores y la ambientación siguen siendo muy buenos; y pues qué más podíamos esperar, cada episodio costó como 30 millones de dólares estadounidenses.
Los personajes de Dustin y Erica siguen siendo entretenidos y se mantuvieron consistentes. Y las interacciones de Dustin con Steve siguen siendo una joya.
El giro argumental del episodio 7 es bastante bueno. 001 no sólo vive, sino que es el villano de la temporada y es la razón por la cuál se abrió el portal al Upside Down. (Les dije que habría detalles). Sobre qué tan bien está ejecutado, es debatible, pero yo diría que en su mayoría estuvo ok.
Eddie terminó cayéndome muy bien.
Por fin se murió Brenner. (O eso parece. No me sorprendería que lo trajeran de vuelta pa’ la 5)
Creo que eso es todo lo bueno.
Ahora lo malo
Los guiones pésimos
Creo que este es el principal problema con la temporada 4, y es algo que se veía venir desde el extraño comportamiento de Hopper en la temporada 3.
Las temporadas 1 y 2 son, en mi opinión, excelentes, con la tercera siendo buena (con muchas fallas) y la cuarta siendo odiosa, cansada, aburrida, una ridiculez.
Pop Culture Detective lo pone muy bien cuando habla de que Stranger Things empezó siendo inspirada por la nostalgia de los 80’s y terminó convirtiéndose en una regurgitación de las temáticas y problemas de la época. Ya no es sólo un homenaje, vaya.
Esta temporada de Stranger Things está repleta de momentos vacíos y alargados, con diálogo innecesario o reiterativo. Por ejemplo, este tipo de intercambios son demasiado comunes en esta temporada:
Personaje A: Así que esta es la situación.
Personaje B: Sí, esa es la situación.
A: ¿Qué haremos con respecto a la situación?
B: Bueno, podemos hacer esto, pero es que la situación es muy difícil y me siento contrariado al respecto.
A: No te preocupes, lo lograremos de alguna manera.
B: Sí, Tienes razón.
Corte.
Son diálogos muy superficiales, cuyo único propósito parece ser explicarle a la audiencia lo que está pasando, a pesar de que es extremadamente clara cuál es la situación. Los guionistas en esta temporada pensaron que no era suficiente mostrarnos cómo se sentían los personajes, tuvieron que hacer que los personajes nos explicaran exactamente cómo se sentían y qué harían al respecto de esos sentimientos en múltiples y aburridas escenas.
Por ejemplo, en el episodio en que Eleven es rescatada por Owens, y éste la invita a comer en un diner, es ridículo cómo le explica lo que va a pasar ahora en un discurso reminiscente a lo más malo de las películas de Marvel. “Mira, tienes que tomar la desición de recuperar tus poderes y ser una superhéroe de nuevo, o todos tus amigos van a morir. Yo te puedo ayudar, tienes que confiar en mí, el futuro de Hawkins y del mundo depende de ti”. Cliché, reiterativo, superficial, basura.
Esta no es la única falla de los guiones, pero es la más evidente, sobre todo porque afecta otras áreas del show, como la duración. Los últimos dos episodios de la temporada tienen una duración conjunta de alrededor de 4 horas. 4. Al menos hora y media de esas 4 horas podría haber sido cortada sin afectar al show en lo más mínimo.
Escenas ridículas, mal escritas y poco creíbles
Existe cierta cantidad de suspensión de incredulidad cuando uno ve una serie de ciencia ficción o fantasía. Pero esa suspensión por lo general está reservada a la aparición de criaturas fantásticas o escenarios naturales increíbles; por lo general no se extiende al comportamiento de los personajes dentro de su contexto.
Esta temporada tiene múltiples instancias en las que el comportamiento de los personajes no se siente natural ni con sentido alguno, sino que parece que se comportan de esa manera sólo para servir al guión o a la trama. Es decir, se sienten inconsistentes para facilitar situaciones que moverán la historia en la dirección que los escritores quieren.
Por ejemplo, cuando el basquetbolista loco cuyo nombre no recuerdo habla frente al pueblo intentando isnpirarlos para tomar acción en contra del Hellfire Club y le quita la palabra al sheriff y a la policía, éstos no hacen absolutamente nada para detenerlo. No lo interrumpen y lo dejan hablar de corrido, dando su mensaje de querer atrapar y violentar a los muchachos que son parte del Hellfire Club. Una vez que los basquetbolistas se van del foro, los policías intentan retomar control, pero se siente ridículo y muy poco natural. ¿Cómo es posible que lo dejaran hablar? Ni siquiera hay un momento en que la audiencia diga “Hey, policía, déjalo hablar”, simplemente le dan el foro y ya.
Otro momento con los basquetbolistas.
Se nos da a entender al principio de la temporada que sólo la gente más cercana a Eddie Munson (Dustin, por ejemplo, aunque hablaremos en el siguiente párrafo) saben quién es su proveedor de drogas. Sin embargo, por alguna razón inexplicable, uno de los basquetbolistas sabe perfectamente quién es el proveedor de Eddie y dónde vive y cuando es conveniente para la trama — cuando los basquetbolistas están buscando a Eddie — dice “Ah, sí, parece que hay alguien en casa de este wey, podría ser nada pero podríamos checarlo”. Ese personaje no aparece de manera prominente nunca más ni tiene otro diálogo. Su única función era saber algo que no podía saber para darle ventaja al grupo de locos.
El asunto entre Dustin y Eddie es raro. La mayor parte de la temporada nos dan a entender que Eddie quiere a Dustin como un hermanito, y que Dustin tiene un afecto recíproco para con él. Eddie es un gran personaje y es de las mejores adiciones en una temporada que apesta, pero el problema es la escena en que nos lo presentan. Mike y Dustin parecen estar aterrorizados de él, y no parecen tener la relación que después se nos muestra que tienen Eddie y Dustin. Entiendo que el chiste es que Eddie está pretendiendo ser un loco agresivo e impredecible, para luego mostrarnos que enrealidad es amable y que quiere a sus amigos, pero es extraña la disonancia entre esa primera escena y el resto de la temporada. No es la mayor ofensa, pero creo importante mencionarlo.
Las escenas de bullying son, sin embargo, las que se llevan el pastel. El bullying siempre es presentado en Hollywood de manera exagerada, pero la temporada 4 de Stranger Things lo lleva a un nivel completamente absurdo.
Primero Eleven siendo molestada por sus compañeros con su diorama, con la chica popular esa riéndose de ella cuando está hablando de Hopper (su padre, quien ella piensa falleció) que salvó a gente de un centro comercial en llamas. ¿Nadie dice nada? ¿Ni siquiera la maestra? ¿Y todos se ríen? Sé que los adolescentes son crueles, pero tiene que haber límites. Aunque entiendo que se vayan un poco a lo exagerado en esta escena, con el salón de clases siendo un área cerrada y con poca gente.
Lo que se lleva el pastel es la secuencia en el área de patinaje. Aquí tenemos un asunto brutal en el que aparentemente no hay un solo adulto, y todos los muchachos (cientos de ellos) son horribles personas que ejecutan una “broma” de mal gusto estilo Carrie a costa de una niña de 14 o 15 años. Y todos se ríen, todos son partícipes (y no entiendo por qué Mike no hace absolutamente nada más que ver. De verdad. En otras temporadas nos lo han mostrado decisivo y capaz de decir o hacer cosas por sus amigos, pero aquí es completamente inútil), y luego no entienden por qué la niña humillada le rompe la cara a la abusiva con un patín. ¿Fue Eleven demasiado lejos? En cierta forma, sí, pero eso no significa que los abusos no hayan ido demasiado lejos y que no fuera entendible que reaccionara de esa manera. ¿Pero arrestarla? ¿Sin más investigaciones? De nuevo, ¿cómo es posible que nadie en todo el edificio dijera nada a su favor? Me imagino que todo el mundo en ese pueblo es un pedazo de caca, fin de la historia.
Lo peor de todo es que todos estos eventos terminan siendo absolutamente irrelevantes. Owens llega a ayudar a Eleven a darle sus poderes de vuelta y lo único que se dice con respecto a ese evento que casi lleva a Eleven al consejo de tutela es que “harán que se vaya”. No se vuelve a mencionar jamás y la única función que tiene es que haya una escena en la que sacan a El de un carro de policía.
Jonathan, Argyle, Mike y Will
Muy poco utilizados toda la temporada. Argyle empezó cayéndome no tan mal, y luego me di cuenta que es el único personaje Mexicano-Americano en la serie y es súper marihuano, así que bien ahí con los estereotipos, Netflix.
Una vez que Mike llega a visitar a Eleven se vuelve irrelevante para la trama, hasta que la rescatan de Brenner, pero toda esa conversación entre él y Will sobre cómo “Mike es el corazón del grupo” no tiene sentido. Mike no hace absolutamente nada de valor toda la temporada más que echarle porras a Eleven cuando está en trance, tener una crisis sobre su relación sentimental y ser completamente ignorante de cómo se siente Will. No representa mucho ese “corazón” que tanto empujaron los escritores por algún motivo.
Will parece estar lidiando con su sexualidad, y se nos ha presentado, desde la temporada pasada, que probablemente tenga sentimientos románticos hacia Mike. Me gusta que Jonathan sea tan buen hermano con él, y su escena juntos en la pizzería es de las mejores de la temporada (aunque su diálogo deja mucho que desear), pero no entiendo qué le ve a Mike, si ya dejamos en claro que es un inútil.
Jonathan en general me cae bien, pero su conflicto interior sobre ir a la universidad con Nancy pensé que se había resuelto ya la temporada pasada, cuando tuvieron exactamente el mismo conflicto (siempre hacemos lo que tú quieres, hay que hacer lo que yo quiero para variar). No sé, aunque reconozco que las relaciones a larga distancia son difíciles, mucho más sin internet.
Aunque si puedo asegurar algo es que me pareció que los escritores le dieron en la madre a Jonathan durante esta temporada. Es básicamente un personaje diferente, estático, sin iniciativa. ¿En ningún momento, con todo lo que está pasando, se pregunta si Nancy está bien? ¿Incluso después de saber que Hawkins está en peligro?Por favor, ¿quién es esta persona?
Jonathan, Nancy y Steve
Mientras que me gusta la dinámica entre Nancy y Jonathan, no soy de la opinión que tengan que estar juntos románticamente. Habiendo dicho eso, tampoco me gusta ni me parece bien realizada la dinámica entre Nancy y Steve.
El asunto es que Nancy y Steve es algo que ya no es; es una relación amorosa que terminó junto con la temporada 1, e intentar forzar una tensión romántica o sexual o lo que sea entre ellos en la temporada 4 se siente poco genuino. Durante las temporadas 2 y 3 no recuerdo haber visto que Steve siguiera prendado de Nancy. Es más: era parte de su crecimiento como personaje el que hubiera decidido seguir adelante después de su ruptura, y era parte de las razones por las que su personaje me parecía tan agradable. Era el mamón redimido, convirtiéndose rápidamente en uno de los mejores personajes de la serie.
En esta temporada, como con Jonathan, Steve es una caricatura de sí mismo, haciendo una tremenda regresión hacia su yo de la temporada 1 y 2. Mientras que es una broma recurrente de la serie el que está interesado únicamente con tener citas, ahora resulta que está buscando el amor verdadero, y que después de todo Nancy era su gran amor. ¿De verdad? ¿Por qué Nancy? No han tenido más interacción que saludos durante dos temporadas y de pronto nos revelan que siempre fue el gran amor de Steve. No estoy diciendo que no es posible que este sea el caso, simplemente que no es la dirección para donde tiraba el personaje de acuerdo a lo que nos han estado mostrando las últimas dos temporadas.
En breve estas interacciones parecen limitadas a crear drama sólo por crear drama.
Robin
De los mejores personajes en la temporada 3.
De los peores en la temporada 4.
Robin pasó de ser una chingona, segura de sí misma (dentro de lo que cabe), inteligente, capaz y con autonomía; a ser una persona con pánico constante, inseguridad debilitante y carácter de payaso.
Mi intuición me dice que como Robin y Nancy iban a pasar mucho tiempo juntas esta temporada, los escritores decidieron darle a Robin una personalidad intensa en una proporción inversa a la de Nancy para que se “balancearan” y no compitieran.
Son pocas las instancias en las que vemos a la Robin de la temporada 3, sólo por breves escenas, y después regresa a ser, básicamente, Shaggy de Scooby Doo.
Jonathan y Robin han sido despojados casi por completo de todo lo que los hacía chingones.
Hopper en Rusia
Jim Hopper en la temporada 1 y 2 es un hombre roto y con problemas, pero leal, inteligente y con un interés real en proteger a aquellos a su alrededor.
En la temporada 3, como apunta Pop Culture Detective en su video sobre el peligro de la nostalgia, Hopper se vuelve una caricatura de los machos de las películas y series de los 80’s. Ha perdido toda su inteligencia emocional y su intuición, y quiere resolver todos sus problemas a chingadazos.
Y en la temporada 4 de alguna manera, Hopper se volvió Capitán América.
Una de las críticas que he visto de esta temporada es que tiene una cadencia, temática y cinematografías similares a las del Universo Cinemático Marvel, y no podría estar más de acuerdo. Sobre todo porque no es un cumplido.
En esta temporada vemos a Hopper romperse los tobillos pero correr por el panorama congelado descalzo sin repercusión alguna; escapar de un campamento ruso con explosiones y peleas a puño limpio, incluso cuando no ha comido nada, etcétera. Es ridículo, casi tan ridículo como John Wick, pero la diferencia es que mientras que las películas de Reeves no se toman a sí mismas tan en serio, Stranger Things sí se toma en serio las aventuras del nuevo Hopper.
La KGB y las organizaciones secretas Rusas son pintadas como increíblemente efectivas pero al mismo tiempo como tremendamente incompetentes, necesitando la ayuda del Peanut Butter Smuggler (“no soy un cobarde, como me llamaste cobarde te probaré que tengo honor y los ayudaré) y no deteniendo a los fugitivos incluso después de su ridícula llamada por teléfono. Es una amenaza que nunca se materializa.
No voy a negar que me cansé del guardia ruso diciendo “American” al final de cada oración. También me decepcionó que Murray adoptó un papel de comedia mucho más acentuado que en otras temporadas, casi como le pasó a Robin. Es una caricatura de sí mismo.
La relación entre Hopper y Joyce me parece forzada y no produjo en mí ninguna emoción cuando finalmente se besan. Y el regreso de Hopper a Hawkins es anticlimático: su aventura en Rusia duró demasiado tiempo y la verdad es que su retorno no tiene el peso emocional que necesitaría. Quizás si hubieran hecho su aventura 80% más corta y nos hubieran mostrado a Hopper sólo al final de la temporada, con un breve flashback de lo que pasó, habría sido mucho más emocionante. Sobre todo porque toda la temporada nos habríamos preguntado dónde demonios estaban Murray y Joyce.
En resumen
Estoy seguro de que no estoy hablando de muchas cosas. Estoy seguro de que ya quedó claro que no me encantó esta temporada. Insiste en ser importante por el simple hecho de ser otro capítulo en la historia, pero carece de sustancia real y se desvive por emular la nostalgia de los 80 en lugar de darle voz real a sus personajes, a quienes maltrata y les falta el respeto desde un punto de vista narrativo.
Mis respetos a los actores que hicieron lo mejor posible con la basura de guiones que les fueron dados.
En fin.
Gracias por leer. Me interesan sus opiniones, estén o no de acuerdo con las mías.
Salud.